La enfermedad por reflujo gastroesofágico se conoce como ERGE.
Significa que el contenido del estómago (como la comida o los ácidos) transita en la dirección contraria, es decir, retrocede del estómago a la garganta a través del esófago, el tubo que los conecta (figura 1.).
El reflujo gastroesofágico causa acidez estomacal, una sensación de ardor detrás del esternón, en el cuello o en la garganta.
Esta sensación suele ser peor después de las comidas, por la noche o al acostarse o agacharse.
A menudo, las personas que sienten acidez estomacal más de dos veces por semana suelen presentar ERGE. En ese caso, puede requerir el uso de medicamentos recetados
Figura 1. Causa del reflujo gastroesofágico. Fuente: Mayo Clinic
Esta enfermedad ocurre cuando la válvula de la parte inferior del esófago (donde se conecta con el estómago) se debilita o se relaja cuando no debería relajarse. Los síntomas incluyen:
Acidez estomacal
Regurgitación
Dolor en el pecho
Tos seca
Falta de aire
Dificultad para tragar
Cabe destacar que algunas afecciones pueden aumentar el riesgo de ERGE, como por ejemplo, durante el embarazo o el sobrepeso u obesidad, trastornos del tejido conectivo, como esclerodermia, o abultamiento en la parte superior del estómago que sube hasta el diafragma (hernia de hiato).
Por ello, existen diferentes hábitos alimentarios y factores de estilo de vida que pueden agravar el ERGE, por lo que se tiene que prestar extrema importancia a la siguiente información:
Alimentos a fomentar
Incrementar el consumo de frutas, preferiblemente maduras, al horno o microondas
Optar por lácteos bajos en grasas
Cocinar bien las verduras, en lugar de crudas
Las legumbres se recomiendan en cocciones suaves y lentas y pasarlas por el pasapurés para retirarles la piel
El arroz y la patata suelen ser bien tolerados y aceptados, principalmente, blancos en lugar de integrales
Los grupos de alimentos ricos en proteínas (carnes, pescados, huevos) es preferible optar por piezas magras y el huevo controlar el consumo de yemas y enriquecer con más claras.
Las infusiones de anís, menta o manzanilla pueden aliviar la sintomatología asociada, así como hinojo, hierba luisa, melisa o romero
Es importante asegurar una adecuada hidratación diaria
Priorizar el aceite de oliva virgen extra como fuente principal de grasa, tanto en crudo como en cocinado
Alimentos a evitar y recomendaciones generales
Evitar hábitos tóxicos como el consumo de tabaco y el alcohol
Las comidas copiosas o comer tarde de noche pueden agravar el ERGE, provocando un mayor trabajo al estómago
Comer ciertos alimentos grasos (quesos curados, natas, chocolates en exceso, mantequillas) o frituras suele desembocar en peor sintomatología
Beber ciertas bebidas, como el alcohol, el café, el té o refrescos con gas, favorecen la irritación y mayor secreción gástrica
Evitar alimentos ricos en azúcar, muy condimentados o preparados en escabeche
Disminuir el consumo de aquellas frutas con muy poco grado de maduración y cítricos como el kiwi, la naranja, la mandarina, entre otros.
Tratar de comer despacio, masticando bien todos los alimentos
Intentar comer de forma más fraccionada, unas 4-6 veces al día
Priorizar técnicas culinarias suaves, como el hervido, el papillote, el horno o el microondas ante el resto
Evitar cocinar mucho los alimentos, como por ejemplo a la plancha, ya que las zonas quemadas son irritantes y pueden generar malestar
Tomar ciertos medicamentos como la aspirina puede ser causante de ERGE
Finalmente, definir que el ERGE es una enfermedad crónica y, como tal, requiere un tratamiento de mantenimiento, aunque este depende de la gravedad del reflujo y de la existencia de complicaciones.
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Alejandro Monzó Elvira. Dietista-Nutricionista. COL. CV01348