Edulcorantes artificiales vs naturales y su impacto en la salud

Los edulcorantes son aditivos alimentarios que se utilizan para endulzar los alimentos y como edulcorantes de mesa.

Se tratan de sustancias reguladas que están sujetas a una evaluación de la seguridad antes de que se autorice su comercialización (figura 1.).

Todos los aditivos alimentarios se incluyen en las listas de ingredientes de las etiquetas de los productos, que deben identificar tanto la función del aditivo alimentario en el producto alimenticio terminado (edulcorante) como la sustancia específica utilizada, haciéndose referencia al número E correspondiente o a su nombre (como por ejemplo, E954 en el caso de la sacarina).

El nuevo patrón de consumo, caracterizado por el consumo elevado de alimentos procesados, con modificaciones que afectan al contenido en grasa y azúcares, se aleja de nuestro patrón de alimentación mediterráneo.

Por consiguiente, la industria alimentaria juega un papel fundamental, donde los alimentos edulcorados muestran una expansión exponencial en la dieta de la población, por lo que resulta esencial conocer la eficacia y seguridad de estas sustancias en los consumidores.

Figura 1. Clasificación de los edulcorantes. Fuente: Nutrición Hospitalaria 2013; 28 (Supl. 4): 17-31

Desde la Fundación para la Diabetes nos señalan los diferentes tipos de edulcorantes artificiales y otros sustitutivos del azúcar más relevantes:

Edulcorantes no nutritivos (no aportan energía)

Aspartamo (E951): compuesto por dos aminoácidos (ácido aspártico y metil-ester de fenilalanina). Es 200 veces más dulce que el azúcar. Con la cocción pierde su dulzor.

Sacarina (E954): es un producto sintético. Es entre 300-500 veces más dulce que el azúcar. Al calentarlo por encima de 70ºC adquiere un sabor metálico, por eso es preferible agregarlo después de cocinar.

Acesulfamo K (E950): es entre 130-200 veces más dulce que el azúcar. Al hornear no modifica el sabor. Está mezclado con lactosa (azúcar de la leche).

Sucralosa (E955): es 600 veces más dulce que el azúcar común. Está elaborada a partir del azúcar por lo que no afecta los niveles de glucosa en sangre. Es estable al calor, por lo que se puede usar para cocinar y para hornear.

Ácido ciclámico (E952): es 30-50 veces más dulce que el azúcar. Es estable al calor y por lo tanto se puede usar para cocinar y para hornear.

Edulcorantes nutritivos

Fructosa: es casi dos veces más dulce que el azúcar. Se transforma en glucosa en el hígado y el contenido calórico puede causar aumento de peso.

Azúcares alcohol o “polioles”: se suelen utilizar en los chicles, caramelos “sin azúcar”, refrescos, helados y pastelería. Proporcionan 2,5 kcal/g. Se convierten en fructosa y en glucosa en el hígado. Son conocidos como manitol, sorbitol, xilitol, malitol y lactitol, los hidrolizados de almidón hidrogenado y la isomaltosa.

En 2012, la Asociación Estadounidense del Corazón y la Asociación Estadounidense de la Diabetes publicaron un informe en el que concluía que un uso sensato de los sustitutos del azúcar puede ayudar a reducir la ingesta calórica y de carbohidratos.

Sin embargo, recientemente la Organización Mundial de la Salud ha publicado una nueva directriz sobre los edulcorantes, en la que desaconseja su uso para controlar el peso corporalo reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles.

Señalan que la sustitución de azúcares libres por edulcorantes no ayuda a controlar el peso a largo plazo. Las personas deben considerar otras formas de reducir la ingesta de azúcar, como consumir alimentos con azúcares naturales, como la fruta o alimentos y bebidas no azucarados. También muestran que los edulcorantes sin azúcar no son factores dietéticos esenciales y carecen de valor nutricional.

Existen beneficios para la salud asociados a los sustitutos del azúcar, como reducir el riesgo de formación de caries dentales, no aumentar los niveles de glucosa en sangre y ayudar a controlar a corto plazo el sobrepeso u obesidad. No obstante, un abuso de los mismos, como es el caso del sorbitol, puede acarrear dolor abdominal y diarreas.

La evidencia científica actual sobre el impacto de los edulcorantes en la microbiota intestinal está creciendo rápidamente, y aunque aún hay aspectos por esclarecer, varios estudios han revelado efectos significativos. Aquí tienes un resumen de los hallazgos más relevantes:

¿Qué es la microbiota intestinal?

• Conjunto de microorganismos que habitan en el intestino.

• Participa en funciones clave como la digestión, el sistema inmunológico y la producción de neurotransmisores.

¿Cómo afectan los edulcorantes a la microbiota?

1. Alteraciones en la composición microbiana

• Edulcorantes como sacarina, sucralosa, aspartamo y Stevia pueden modificar la diversidad y abundancia de bacterias intestinales.

• Se ha observado un aumento de bacterias patógenas y una reducción de especies beneficiosas.

2. Impacto en la respuesta glucémica

• Cambios en la microbiota inducidos por edulcorantes pueden alterar la forma en que el cuerpo procesa la glucosa.

• Algunos estudios muestran una disminución en los niveles de GLP-1, hormona clave en la regulación de la insulina.

3. Evidencia en humanos

• Estudios recientes han incluido ensayos clínicos con grupos que consumieron diferentes edulcorantes, mostrando efectos diferenciados según el tipo de compuesto.

• La OMS ha desaconsejado el uso prolongado de edulcorantes no calóricos por su posible relación con diabetes tipo 2 y desequilibrios en la microbiota.

Recomendaciones y conclusiones

• Aunque algunos edulcorantes como el aspartamo parecen tener menor impacto, otros como la sacarina y sucralosa muestran efectos más marcados.

• Se necesitan estudios más rigurosos y a largo plazo en humanos para establecer conclusiones definitivas.

• Mantener una dieta equilibrada y variada sigue siendo clave para preservar la salud intestinal.

En resumen, los edulcorantes pueden ayudar a algunas personas a disfrutar del dulce sin un exceso en calorías. Si se utilizan de manera puntual, pueden formar parte de una dieta saludable.

No se debe olvidar que estos ingredientes no son inocuos y pueden hacer que las papilas gustativas se acostumbren al dulce, por lo que puede afectar a tus decisiones respecto a la comida y a las bebidas escogidas.

Las personas deberían reducir totalmente el dulzor de la dieta, desde una edad temprana, para mejorar su salud. En Nutricionista Monzó puedes mejorar la calidad de tu dieta y mejorar el umbral del dulzor. Contacta con nuestro equipo y alcanza bienestar.

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Alejandro Monzó Elvira. Dietista-Nutricionista. COL. CV01348