La incidencia y la prevalencia de la gota han aumentado en las últimas décadas, probablemente debido a los cambios del estilo de vida y al envejecimiento de la población. Actualmente afecta alrededor del 1-2% de la población adulta en países desarrollados, siendo la forma más común de artritis inflamatoria en hombres de 40 años.
El ácido úrico es el producto de desecho del metabolismo de las purinas, una sustancia química que se produce en el cuerpo de manera natural pero que también se encuentra en ciertos alimentos.
Normalmente, son eliminadas por la orina y las heces. Sin embargo, cuando el ácido úrico no se puede eliminar a una velocidad óptima o se produce demasiada cantidad, provoca la llamada hiperuricemia o ácido úrico elevado.
La hiperuricemia es el principal factor de riesgo de gota. La gota es una enfermedad reumática que se caracteriza por el acúmulo de depósitos de cristales de ácido úrico en las articulaciones y otros tejidos tras una hiperuricemia crónica (figura 1.).
Las personas que tienen esta enfermedad necesitan tomar medicamentos para controlar el dolor y reducir los niveles de ácido úrico. No obstante, una alimentación para la gota puede ayudar a reducir los niveles de ácido úrico en la sangre.
La dieta para la gota no cura la enfermedad pero puede reducir el riesgo de ataques de gota recurrentes y dolorosos, además de reducir la progresión del daño de la articulación.
Figura 1. Comparación entre una articulación del dedo gordo del pie gotosa y una articulación normal. Fuente: Krause Dietoterapia 14ª Ed.
La hiperuricemia se da cuando el ácido úrico en sangre se encuentra por encima de 7 mg/dl en hombres y 6 mg/dl en mujeres. Generalmente suele ser asintomática o puede provocar síntomas como la gota o problemas en el riñón.
El sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de tener gota, por lo que es recomendable disminuir de grasa corporal y así bajar la tensión general sobre las articulaciones y disminuir los niveles de ácido úrico y la cantidad de ataques de gota.
Entre los alimentos ricos en purinas se encuentran todas las carnes (incluyendo vísceras y extractos cárnicos), embutidos y patés, todos los pescados y mariscos y algunos vegetales como espinacas, espárragos, acelgas, coliflor, champiñones, setas y extractos de levadura, zumos de frutas, miel y bebidas alcohólicas y azucaradas.
Por el contrario, son bajos en purinas los productos lácteos bajos en grasa (leche, queso, yogures), huevos, cereales integrales y derivados, verduras (excepto las restringidas), frutas, café y té.
Entre las recomendaciones de alimentos específicos, es importante evitar carnes como el hígado, el riñón y las mollejas, que tienen un alto contenido en purinas y contribuyen al aumento de los niveles de ácido úrico en sangre. Limitar el tamaño de las porciones de carne roja también es recomendable.
Algunos tipos de mariscos, como las sardinas, los moluscos o las anchoas, tienen mayor contenido de purinas que otros tipos. Sin embargo, en una dieta para la gota se pueden incluir porciones moderadas de pescado puesto que los beneficios de comer pescado para la salud superan los riesgos para las personas con gota.
Cabe destacar que recientes investigaciones muestran que existe evidencia de que comer cerezas se asocia con un menor riesgo de ataques de gota. Incluso un consumo moderado de café y té con cafeína se asocia a un menor riesgo de gota.
Igualmente, la vitamina C puede ayudar a disminuir los niveles de ácido úrico, incluso incorporar un suplemento de vitamina C de 500mg podría ser de gran utilidad.
Finalmente, como principales recomendaciones dietéticas para pacientes con hiperuricemia y gota, a continuación se presentan las siguientes:
Disminuir el peso corporal
Limitar el consumo de bebidas alcohólicas
Evitar el consumo de refrescos y otras bebidas edulcoradas
Reducir la ingesta de carnes rojas
Controlar la ingesta de pescado adecuada a cada individuo
Aumentar la ingesta de leche desnatada y otros productos lácteos desnatados
Aumentar el consumo de proteínas vegetales, verduras, legumbres y frutas
Evitar las transgresiones dietéticas agudas
Mantenerse bien hidratado
La hiperuricemia y la gota se asocian con diversas enfermedades, incluyendo obesidad, hipertensión arterial, diabetes mellitus, dislipemia, insuficiencia renal y enfermedades cardiovasculares. La adopción de hábitos dietéticos y estilos de vida más saludables forman parte del tratamiento de todas ellas.
Alejandro Monzó Elvira. Dietista-Nutricionista. COL. CV01348