
La bioimpedancia eléctrica (BIA) es una técnica avanzada para el análisis de la composición corporal que se ha convertido en una herramienta indispensable en consulta de nutrición. A diferencia del peso corporal, que solo indica cuántos kilos pesas, la bioimpedancia revela qué tipo de tejido forma ese peso.
Este análisis se basa en la capacidad del cuerpo para conducir una corriente eléctrica de muy baja intensidad. Dado que los diferentes tejidos tienen distinta resistencia al paso de la electricidad (por ejemplo, el músculo conduce bien y la grasa mal), el dispositivo puede estimar de forma bastante precisa:
Porcentaje de grasa corporal
Masa muscular
Agua corporal total
Grasa visceral
Metabolismo basal
Masa ósea
Índice de masa corporal (IMC)
¿Sabías que dos personas pueden pesar lo mismo, pero tener composiciones corporales totalmente distintas? Por eso, la bioimpedancia es esencial para ir más allá del número de la báscula (figura 1.).
Conocer tu composición corporal real
Identificar posibles riesgos metabólicos
Personalizar tu plan nutricional y de entrenamiento
Evaluar el progreso real más allá del peso
Diseñar estrategias para la recomposición corporal (bajar grasa y ganar músculo)
Monitorear tu salud en situaciones especiales: menopausia, deportistas, pérdida de peso, recuperación post-operatoria, etc.
En mi consulta de nutrición en Valencia, utilizo un equipo de bioimpedancia profesional para obtener datos precisos, y los interpreto contigo en el contexto de tus hábitos, objetivos y estilo de vida.

Figura 1. Composición de los compartimentos corporales. Fuente Krause 14ed.
A continuación, te explico los principales parámetros del informe de bioimpedancia que recibirás en consulta y cómo entenderlos correctamente.
El peso sigue siendo un dato de referencia, pero no puede analizarse de forma aislada. Es la suma de todos los componentes corporales: músculo, grasa, agua, huesos, etc.
🔴 Error común: pensar que perder peso siempre es positivo. ✅ Lo importante es saber qué estás perdiendo o ganando: grasa o músculo.
La masa magra incluye los músculos, huesos, órganos y el agua intracelular. Es un indicador clave de salud, fuerza y metabolismo. Una buena masa muscular ayuda a:
Aumentar el gasto calórico diario
Mejorar la sensibilidad a la insulina
Prevenir lesiones y caídas
Optimizar el rendimiento deportivo
Favorecer una recomposición corporal saludable
En muchos planes de pérdida de grasa, buscamos mantener o incluso aumentar la masa muscular, para conseguir resultados sostenibles.
El cuerpo humano está compuesto por un 50-65% de agua. La bioimpedancia estima tanto el agua intracelular (dentro de las células) como la extracelular (fuera de las células).
Valores normales:
Mujeres: 45-60%
Hombres: 50-65%
Una hidratación deficiente puede alterar resultados, afectar el metabolismo y generar retención de líquidos.
Antes de una medición, evita el ejercicio intenso, comidas copiosas, cafeína o alcohol, y asegúrate de estar bien hidratado.
Es la cantidad de calorías que tu cuerpo necesita en reposo para mantener funciones vitales (respirar, bombear sangre, mantener la temperatura…).
Cuanta más masa muscular tengas, más alto será tu MB.
Conocer tu metabolismo basal permite personalizar la ingesta calórica de forma más eficaz.
Si comes por debajo de tu MB de forma prolongada, puedes ralentizar el metabolismo y comprometer la masa muscular.
Este es uno de los datos más consultados y malinterpretados. El porcentaje de grasa indica qué parte de tu peso corporal total es tejido adiposo.
Rangos saludables:
Mujeres: 20-30% (depende de edad y condición física)
Hombres: 10-20%
Un porcentaje demasiado alto se relaciona con:
Mayor riesgo de enfermedades metabólicas
Síndrome metabólico
Inflamación crónica
Baja energía y fatiga
Pero cuidado: un % de grasa muy bajo tampoco es saludable, especialmente en mujeres (puede alterar la función hormonal y menstrual).
La grasa visceral es la que se acumula alrededor de los órganos vitales en el abdomen (hígado, páncreas, intestinos…).
Es más peligrosa que la grasa subcutánea.
Aumenta el riesgo de:
Diabetes tipo 2
Hipertensión arterial
Enfermedades cardiovasculares
El objetivo no es solo “perder barriga”, sino reducir grasa visceral para mejorar tu salud metabólica y prevenir enfermedades a largo plazo.
Algunas bioimpedancias estiman también la masa ósea, un indicador indirecto de salud ósea. Aunque no sustituye una densitometría ósea, puede ser útil como seguimiento preventivo, sobre todo en mujeres postmenopáusicas o personas con antecedentes de osteoporosis.
La bioimpedancia es precisa si se realiza en condiciones controladas. Factores que pueden alterar los resultados:
Estado de hidratación
Ingesta de alimentos antes de la medición
Menstruación
Práctica de ejercicio reciente
Consumo de alcohol o cafeína
Uso de ropa pesada o dispositivos metálicos
Por eso, en consulta te daré indicaciones previas para que los resultados sean lo más fiables posibles.
La frecuencia ideal depende de tus objetivos y evolución:
Pérdida de grasa: cada 4 a 6 semanas
Aumento de masa muscular: cada 6 a 8 semanas
Mantenimiento o seguimiento general de salud: cada 2-3 meses
⚠️ No es útil hacerse mediciones semanales, ya que los cambios reales en composición corporal tardan en consolidarse. Realizar perímetros y plicometría (medición de pliegues cutáneos) por el método ISAK es de gran relevancia también.
Una bioimpedancia por sí sola no es un diagnóstico. Su valor real está en una interpretación profesional personalizada, en el contexto de tu historial clínico, alimentación, actividad física, sueño y otros factores.
En consulta, además de realizarte el análisis, te explicaré:
Qué significan tus resultados
Qué cambios podemos hacer en tu alimentación o hábitos
Cómo marcar objetivos realistas y sostenibles
Cómo evaluar el progreso más allá del peso
📌 Recuerda: no se trata de tener un cuerpo perfecto, sino un cuerpo sano y funcional.
En mi consulta de nutrición en Valencia, realizo evaluaciones completas con bioimpedancia profesional para ayudarte a conocerte mejor y alcanzar tus objetivos con respaldo científico y acompañamiento cercano.
La bioimpedancia es una herramienta poderosa para conocer tu cuerpo más allá del peso. Pero su valor está en saber interpretarla en el contexto adecuado.
Si buscas una nutrición basada en datos reales, en tu bienestar integral y con acompañamiento profesional, estaré encantad de ayudarte.
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